Queridos amigos alrededor del mundo,
Les estoy escribiendo desde Montréal. El viernes perdí a mi primo en los atentados cometidos en Francia. Frente a esta terrible noticia, lloré. Eric era papá de una niña pequeña y su pareja va a dar a luz en dos meses. Hay tantas cosas agolpándose en mi cabeza.
Inspiro, Expiro.
Eric, fuiste (y en mi corazón eres) un ser lleno de alegría. Te voy a rendir homenaje siendo alegre y teniendo cuidado de brindar alegría a otros. Hoy, voy a traer esa alegría a esta violencia, a este sufrimiento sin nombre. Eres un ejemplo y te haré honor siguiendo tu camino de alegría y apertura de espíritu.
Inspiro, Expiro.
No he cedido a la ira y al deseo de venganza. Puesto que son la ira y la venganza las que trajeron este acto odioso. Hoy nada más quiero a sostener en mis brazos a mis seres queridos, a desconocidos, y decirles que los amo. Sólo el amor nos sacará de este círculo de sufrimiento.
Inspiro, Expiro.
Perdiendo a un ser querido me hago consiente de lo que viven otros alrededor el mundo de forma cotidiana, ya sea en Irak, en Siria, en Afganistán, pero también en los Estados Unidos. Todos los días, gente muere por herida de bala en todo el mundo. Hoy, tengo la oportunidad de unirme a ellos, a sus seres queridos, y expresarles mi compasión.
Inspiro, Expiro.
Al odio, a Mara y a todos los que caen en él, os veo. No son más que una ilusión y no me identificaré con ustedes. En mi camino de paz, no hay excepciones. Frente al sufrimiento, observo y dejo pasar. No me opongo. No me identifico. Ofrezco amor también a esos hombres que matan. Si bien condeno sus actos por completo, no puedo olvidar que aquello que los habita es una parte del sufrimiento colectivo. Hago el voto de trabajar en mi propio sufrimiento para ayudar a disminuir, a mi humilde nivel, el sufrimiento colectivo.
Inspiro, Expiro.
Hoy, las personas hablan entre sí, se abren puertas que estaban cerradas, se muestran solidarios. Aún si esta ola no tiene más que un tiempo, quiero ver también esta presencia, este apoyo, este amor por el otro. Estoy triste de que suceda nada más en los momentos de desesperación y feliz de decirme a mi mismo que existe siempre. Hago el voto de mantener este espíritu de apertura en mi y de acompañar al otro en la suya.
Inspiro, Expiro.
Inspiro, Expiro.
Inspiro, Expiro.
Alexis, de Wake Up Montréal
Traducido por Marina Galán